Mal arranque liguero frente a un rival potente y físico que, a pesar del resultado, en ningún momento ha sido superior a nuestro equipo. El buen inicio del Santfeliuenc parecía que decantaba la balanza a nuestro favor, ya que el juego se desarrollaba con un mínimo de fluidez y no permitíamos a los visitantes crear peligro. No obstante, con el paso de los minutos los peores presagios se iban confirmando: la intensidad, la agresividad y el juego colectivo del fin de semana anterior brillaban por su ausencia, dando a entender que aquello fue un espejismo. Cabe destacar que 5 de los 6 goles anotados por el Corbera surgen de faltas y acciones a balón parado, una de sus claves por la gran pegada que han mostrado, que provocamos por no finalizar jugadas a tiempo o llegar tarde a balones divididos, cuando somos totalmente conscientes de la importancia de estos detalles para la categoría. En resumen, la parte positiva de hoy es llenar el cuaderno de notas de nuevos contenidos a trabajar y ser conscientes de que debemos madurar mucho como equipo para competir independientemente de que dispongamos de calidad. A pensar en el Pallejà, ¡ánimo!
Gol de Iker Lillo.